El mundo es un clamor unánime que exige #JusticiaParaTopo

Pelusa bajo la alfombra. Trataré de escribir sin que se note el dolor. Han pasado ya tres meses y medio del nefasto 9 de julio en el que Jorge Topo López murió mientras cubría el Mundial. El taxi en el que volvía a su hotel de Sao Paulo fue embestido por un auto robado por tres delincuentes que huían de una persecución policial tras haber asaltado una casa y asesinado a sus habitantes. Lo que en cualquier lugar sería un caso fácil para la justicia, en el Brasil que acogía un Mundial, que vivía en una reñida campaña electoral y que se prepara para recibir unos Juegos, fue una cuestión de estado. De esas en las que, por miedo al desprestigio internacional, se trata de esconder como pelusa bajo la alfombra. Ante eso, Twitter se ha rebelado.

Mentiras oficiales. La incredulidad y la pena le pudieron en un principio a la eficiencia. Era más urgente atender al amigo, a Verónica, a los hijos y buscar soluciones a corto plazo. Liquidar las cuentas del hotel o repatriar un cadáver se impuso a fijarse en las trampas que la burocracia tendía para complicar lo que para nosotros era una tragedia y para ellos un muerto más. Por eso, no se cayó de inmediato en que se falsificó el certificado de defunción cambiando la hora de la muerte; que se redactó un parte de homicidio como si fuera el de un accidente de circulación; que trataron de esconder las pistolas de los asaltantes en la mochila del periodista quién sabe con qué propósito; que la FIFA no avisó a los familiares y que la policía y la ambulancia llegaron al lugar después de las cámaras de televisión. Todo eso, ahora, que ha llegado la hora de los papeles es una montaña que hay que escalar. A Verónica le sobran quinotos para superarla, pero necesita ayuda.

La gran ola. Empezó en Argentina, con periodistas amigos (son legión), pasó a los deportistas, ha llegado a España de la mano de Fermín de la Calle y Carlos Martínez y se expande por el mundo. Miles de personas bajo el hashtag #JusticiaParaTopo.

Justicia para Sole. Soledad Fernández también cubría el Mundial. Hija del periodista Titi Fernández murió en otro accidente. Su causa judicial se ha visto también obstaculizada por innumerables trabas burocráticas. El domingo, River e Independiente saldrán al campo pidiendo justicia. Seguimos atentos.