Sinceramente y para ser justos, en un partido de guante blanco, González González hizo un arbitraje bastante acertado, sobre todo en sus decisiones, donde valoró lo que era una disputa de balón y lo contrario, la falta con contacto sin posibilidad de jugarlo. Y esto lo digo por cómo se consiguió el primer gol madridista, en el minuto 2. Murillo le ganó la posición a Carvajal, éste cayó al suelo e intentó después disputarle la pelota al granadino con un pequeño contacto y luego le metió la pierna por detrás, centrando el esférico a Benzema. Fue un gol legal, no hubo falta del lateral blanco.

Poco después, en el 6’, supo interpretar correctamente que no hubo mano de Murillo dentro del área ya que el balón le fue al brazo, pero lo tenía pegado al cuerpo. Acierto del colegiado. En el 51’ no hubo penalti a Iturra aunque existió el contacto, pero el jugador del Granada se llevó el balón con el brazo. Otro acierto más del colegiado castellano-leonés. Sólo dos minutos más tarde, Benzema se salió del fuera de juego y cuando recibió el pase de tacón Cristiano ya estaba en posición legal para hacer el 0-3.

Acierto. Ya en el tramo final, en el minuto 85, Arbeloa centró a Cristiano y se pidió fuera de juego. El balón marca la posición y en ese momento estaba más adelantado que Cristiano, por lo que el portugués estaba habilitado y el gol posterior de James (0-4) fue correcto.

Por último, debo reseñar dos curiosidades. La primera es que no entiendo que los dos porteros salieran con una indumentaria calcada una a la del otro, ambos con tono verde fosforito. El Reglamento dice que no pueden vestir igual. La segunda es el cambio de Arbeloa. La imagen de TV no indica claramente si el lateral entró al terreno de juego o sacó de banda sin haber entrado aún. La regla dice que para que se dé el cambio tiene que entrar. De no haber sido así, fue un error grave.