Hoy juega Casillas de inicio. No es noticia. Ancelotti normalizó “la anomalía” y el Bernabéu ha cambiado en las últimas semanas el ruido de la ira por el clamor de los aplausos. Iker ha aplacado el fuego amigo como mejor sabe. Parando de cine. Sería bueno recordar que en la pasada temporada el capitán firmó el mejor promedio de su carrera profesional. Recibió 13 goles en los 24 partidos que jugó (0,54% de media). Su anterior mejor registro se remontaba a la temporada 2010-11, donde alcanzó el 0,74% (40 goles recibidos en 54 encuentros). Sólo falló en Lisboa, pero el error le quitó ese afecto de una parte del madridismo...

Él ha optado por trabajar más que nunca y dar el callo bajo palos. En sus últimos siete partidos (Villarreal, Ludogorets, Athletic, Levante, Liverpool, Barça y Granada) sólo ha encajado dos goles (bestial promedio de 0,27%). Ello significa que Iker va despejando su cabeza y empieza a relativizar y positivizar todo lo que le pasa a su alrededor. Ancelotti ha ejercido de segundo padre y le ha enseñado el camino de la normalidad. “Eres el número uno y por eso juegas. Olvídate del resto”. Casillas disputará ante el Liverpool su partido número 144 en Champions. En Inglaterra saben valorar estas cosas. Rodgers, thanks.