P. P. San Martín

Iker ha recuperado el ‘ángel’

Iker está recuperado (o casi). Ancelotti le ha dado la vitamina que necesitaba: confianza en grandes dosis. Acierta el técnico rectificando sobre su tesis del año pasado, que fue una coletilla errática del mouriñismo. Ha llegado a tiempo el giro en el criterio del italiano, porque entre guerras el Madrid estuvo a punto de perder al mejor portero del mundo. El fango le ahogó hasta el cuello, destrozándole la autoestima. ¿Y qué hay peor que un deportista sin confianza? Nadal daría raquetazos al aire de ocurrirle ‘lo’ de Casillas.

Poco a poco Iker ha recuperado la sonrisa. Y la sonrisa no es el buen humor, sino la seguridad ante el balón, el mando en el área, la medida de las distancias, la agilidad en las estiradas y el ‘ángel’. Esta última virtud, que trae de cuna, le permite pararle a Messi un remate a bocajarro que salva un Clásico. He escuchado a Ferguson en Canal+ decir esto del mítico portero Peter Schmeichel: “Siempre pensé que nos daba doce o catorce puntos con sus paradas”. Una reflexión que se aplica a Casillas sin cambiar un punto ni una coma. Su recuperación anímica traerá muchas alegrías al Madrid y así lo entiende el Bernabéu. La afición blanca, en su inmensa mayoría, ya le apoya con su solidario aplauso.