P. P. San Martín

Bale sacó brillo al ‘discutible’ 4-3-3

Ancelotti volvió al 4-3-3 con la incorporación de Bale, dejando a Isco en el banquillo, tal y como se podía intuir. Volvió el modelo de la BBC obligado por la inclusión del galés, cuya tendencia al juego ofensivo (y algo anárquico) volvió a confirmarse ayer. Mientras el Bernabéu coreaba como un mar de fondo el “¡Isco, Isco, Isco...!” se fue creciendo Bale para marcar en el minuto 8 y ganarse al público. Su decisión en el remate fue la de un misil.

Pero tenía Bale más por ofrecer: una velocidad combinada con potencia física en ataque imparable. Insua, Zé Castro... El Rayo al completo lo pasó fatal para frenarlo. Y eso que los de Jémez manejaron muy bien el balón (56,2% de posesión).

Bale acertó el 74% de los pases, rompió por banda, tiró faltas y cuajó el modelo de la BBC. Con su energía fue acallando las voces que reclamaban en el estadio el 4-4-2 con Isco y James. Ancelotti se marchó conforme. Hay debate.

Muy ofensivo. Cinco goles hizo el Madrid con 4-3-3. Pocas objeciones para reclamar el 4-4-2, acaso por ser más estable. El Rayo llegó mucho.

Gol de arranque. El galés tardó ocho minutos en presentar sus credenciales: gol a pase de Kroos. Su llegada en velocidad rompió al Rayo.