A Pérez Montero le falló un asistente

Pérez Montero tuvo fallos de apreciación. Y eso que no fue un partido complicado. Pero sí que tenía alguna cosa importante que señalar. Y se dejó alguna tarjeta por el camino. Si analizamos el encuentro vemos que en el minuto 3 no hay falta de Abdoulaye a Bale. La entrada es muy espectacular, pero a mi entender no hay contacto, sino que toca el balón. Sin embargo, en el 23’, Pérez Montero tuvo que enseñar amarilla a Fatau. Hizo una entrada en la que no llegó a tocar a Cristiano, pero sí hubo un agarrón previo al hombro del portugués. Para mí no es roja directa porque había otro compañero en la defensa que podía llegar a la jugada. Posteriormente, en el minuto 44, otra vez Fatau agarró levemente a Nacho (no hay penalti) antes de que éste entrara en el área y le quitó el balón. Pero el árbitro señaló bien una falta previa a Modric.

En la segunda parte, en el minuto 54, se le anuló un gol a Leo por un fuera de juego muy justito, pero que existió. El rayista estaba en posición ilegal y el asistente acertó. El que no acertó fue el linier de la otra banda en el minuto 58. Cuando Cristiano ejecutó el centro-chut para el 4-1, Benzema ya estaba en posición de fuera de juego. Ese gol no debió subir al marcador.

A Pérez Montero sólo le he visto en todo el partido una mueca de sonrisa. Y esa seriedad no da confianza a los jugadores. Le encontré distante y sin transmitir tranquilidad. Está excesivamente tenso.

Aparte de esto, su colocación, en muchos momentos, no fue flexible. Y encima siempre le falla alguno de sus asistentes, que con sus errores le estropean, muchas veces, su actuación, que en este caso hubiese sido aceptable. Por último, una reflexión: los árbitros tienen que ser más estrictos a la hora de hacer respetar la raya que dibujan en las faltas porque los jugadores la pisan o la sobrepasan. Y eso hay que obligar a que se cumpla, si es necesario, hasta con tarjeta.