Moyes-Real: una pareja excitante

David Moyes viene de dos experiencias extremas. En el Everton le dieron todo lo que quería, menos dinero. Incluso llegó a cambiar la filosofía del club con una sola frase: “Somos el club de la gente de la calle”. Yo viví en Liverpool una década y estoy convencido de que hay más aficionados del Liverpool en Liverpool que del Everton. Pero Moyes cambió el discurso con esa frase lograda. El estilo de juego venía dado por su creencia futbolística (líneas juntas, no encajar, gastar el dinero en los de arriba), pero también por las limitaciones del presupuesto. Cuando les salía un buen partido eran imparables, pero también hubo tardes de poco fútbol.

Llevar al Everton a Europa cuatro años se puede entender como un éxito, pero el salto al Manchester United expuso algunas de sus limitaciones. No tanto futbolísticas porque antes de aplicar la idea que tenía para el equipo quería conocer a su plantilla y descubrir lo que suponía estar a ese nivel. Se dio cuenta enseguida de que la relación con los jugadores de élite requería más experiencia. Esa fue la gran lección en el Manchester United. Si hubiera tenido tiempo (dinero tenía), hubiera jugado a presionar arriba, con laterales y centrales muy avanzados, y más posesión que tuvo en el Everton.

En Inglaterra se duda de su potencial, pero es justamente recibido como una estrella en San Sebastián. Me da que el estilo de juego y su perfil será una mezcla de todo: le pedirá a su equipo que tenga transiciones rápidas, agresividad, intensidad, y en Anoeta se lo pasarán bomba. Y seguramente ni es la estrella más alta del firmamento ni el entrenador británico más malo. Como se dedicará a sacar lo mejor de plantilla, hará su papel perfectamente.