Márquez no quiere tener sustos

Los campeones no descansan. Al menos los más grandes. Todavía en la resaca de su segundo título de MotoGP, Marc Márquez lanza un primer aviso a los ingenieros de Honda. Las recientes pruebas de pretemporada con el prototipo de 2015 parecen haber revelado ciertas carencias y el ilerdense lo deja bien claro para que nadie se relaje. Estos tests sirven precisamente para eso, para detectar lo que hay que mejorar, y en Cheste ya lo han comprobado, así que en Japón tienen que ponerse manos a la obra porque el líder del proyecto les va a exigir tanto como se le exige a él.

Sobre todo porque en la segunda mitad del Mundial recién terminado se ha evidenciado que en Yamaha han hecho un buen trabajo y cada vez están más cerca de Honda. Si a ello sumamos que en Ducati también han empezado a apretar (las ventajas del reglamento les han favorecido hasta ahora) parece indiscutible que HRC no puede dormirse en los laureles, confiando en que sólo con el mejor piloto de la parrilla de la clase reina lo tienen todo hecho. Los rivales son muy duros y como Marc lo sabe no quiere sustos de última hora. Mejor atajar los problemas cuando hay tiempo antes de tener que lamentarlo.