¡Tócala otra vez! ¡Tócala otra vez, Isco!

Vuelve España, ahora contra Alemania, la campeona del Mundo. Campeones de Europa (aún lo somos) contra campeones del mundo. Claro, que el campeón alemán nos llega algo desvaído, con sólo tres de los once que saltaron al campo el día de la final, Höwedes, Kroos y Müller, más Götze, que entró sobre la marcha e hizo el gol decisivo. Faltan ocho del grupo inicial, algunos porque han sido licenciados con la ‘honesta missio’ (Lahm, Mertesacker y Klose), otros por lesiones de mayor o menor antigüedad o gravedad. Parece que lo del compromiso no es sólo un problema nacional.

Enfrente Del Bosque anuncia un equipo con la novedad de Nolito, delantero de buenas maneras desde sus inicios, pero que cada temporada va un poco a más. Jugará a favor de ambiente, cosa de la que no hay que quejarse, porque el ambiente siempre es bueno y hoy más necesario que nunca, cuando aún estamos escocidos por lo de Brasil. Seguramente debutarán también Casilla y Camacho. Y Bruno, antiguo pero seminuevo aún en esto, tendrá honores de titular. He ahí un gran jugador al que la excelencia del equipo estos años ha negado la presencia que en cualquier otra época hubiera merecido.

Pero la atención mayoritaria la acaparará de nuevo Isco, el suceso del trimestre y que esperemos que dure. Esta víspera del partido la vivo en Melilla y aquí se habla de lo mismo: de Isco y de si a Del Bosque le gustó plenamente o no tanto su partido de Huelva. Del Bosque dijo ayer que no dijo lo que creímos que dijo. Lo mismo que pasó con Sergio Ramos. Bueno, pues si es así, mejor. Jugar bonito no es malo, sino bueno. Lo bello no está reñido con lo útil. La ruleta, el taconazo, la finta, el caño... Si el balón sigue en poder del equipo, estupendo. Y si acaba en la escuadra, mejor que mejor. ¡Ánimo, Isco!