Iker Casillas y nada más

No es cuestión de reprochar convocatorias, pero sí de saber a qué queremos jugar y de hacer una renovación paulatina persiguiendo un modelo marcado. En el once de ayer de España, ante una Alemania también irreconocible, no se veía un plan de futuro, un bloque para la Eurocopa 2016 de Francia. Lo más positivo del partido de ayer (por cierto, ¿por qué no jugamos en Vigo ante Macedonia en septiembre y en Valencia ante Alemania en noviembre?) fue que la Selección realizó muy bien la presión a los alemanes. Destacables fueron los movimientos de Morata, que apuntan a delantero top, y la sobriedad bajo la lluvia de Piqué y Ramos, primero, y de Bartra y Albiol después.

Mención especial merece Casillas. El cancerbero de Móstoles ha remontado la situación. Una mano que sacó fuerte, poderosa, repleta de confianza, fue un retrato de su regreso. Le queda cuerda para rato. Los aficionados de La Roja no dudan de Iker. Casillas y nada más...