El fútbol alemán es contagioso

El escritor Luis Landero, que es madridista de la línea blanca, la que busca en la historia de sus futbolistas lo que les aproxime a Di Stéfano, se enfrentó ayer a un grupo de estudiantes. Antes de que se produjera la conversación literaria bromeó sobre la coyuntura actual del fútbol. Él dijo que lo importante es combinar la eficacia con el estilo. Una estudiante pronunció el nombre de Zidane, pero lo apuraron a decir nombres más cercanos, y él nombró a Cristiano, como es natural. Alguien le apuntó: “Xabi Alonso”. No me sorprendió que pusiera cara de cierta incredulidad pues él estima que Alonso es un gran medio, pero no reúne las calidades de efectividad y delicadeza por la que le estaban preguntando como combinación perfecta.

Se me quedó el asunto en la cabeza hasta que a media tarde sentí como una premonición esa desconfianza madridista sobre los valores (futbolísticos, que no personales: es una extraordinaria persona) de Alonso, que ha dicho en Múnich algo que es anatema para los aficionados madridistas. Que Xabi Alonso prefiera Neuer a Casillas es como si ahora Xavi (pongamos por caso) dijera que prefiere (ya) a Bravo por encima de Valdés… Lo único que se me ocurre ante esta espectacular conversión de Xabi (a quien admiro) es que el fútbol alemán es contagioso...