Kempes, el Matador inmortal

El día en el que Mario Alberto Kempes entró al quirófano para someterse a una intervención a corazón abierto miles de valencianistas sentían la operación como si la de un familiar se tratara. Kempes lo es todo para varias generaciones de aficionados blanquinegros y su legado, su melena, su potencia, sus goles se transmiten de padres a hijos. Es el Di Stéfano del Real Madrid. El Cruyff del Ajax. El Beckenbauer del Bayern. El Maradona del Nápoles. Kempes era a finales de los años 70 como Cristiano o Messi en la actualidad: el mejor del mundo. Y su casa era Mestalla.

Posiblemente por jugar en el Valencia, con el que ganó una Recopa pero no una Copa de Europa, y también porque al Mundial que ganó Argentina en 1978 gracias a sus goles, le acompañó la sombra de la dictadura, Kempes no ocupa el lugar en la historia que merece. Pero para Mestalla no habrá otro igual. Siempre será su pibe inmortal. Lean la entrevista. Es palabra de Kempes. Habla El Matador.