Alonso no debe aún preocuparse

Hubiera resultado más ilusionante ver al nuevo McLaren-Honda, el monoplaza que pilotará Fernando Alonso a partir del próximo año, rodando sin problemas en su debut en Abu Dhabi. Pero más allá de imágenes para el recuerdo, lo cierto es que no tiene trascendencia alguna que el nuevo conjunto apenas haya podido saltar a la pista por diferentes fallos eléctricos. Estos tests sirven justo para eso, sobre todo en un proyecto inédito como el de Woking con sus socios japoneses y con motores tan complejos como las actuales unidades de potencia de tecnología híbrida.

Acoplar un motor a un monocasco para el que no ha sido creado no es sencillo y, además, el control de los dispositivos eléctricos requiere de una experiencia práctica que los ingenieros de Honda deben adquirir. Años atrás, cuando los entrenamientos privados estaban permitidos, situaciones como ésta no habrían sido públicas, las pruebas se habrían realizado a puerta cerrada y la tentación al alarmismo se hubiera evitado. Así que veamos las cosas con perspectiva y evitemos juicios precipitados. Como bien dice Boullier, lo importante será ver cómo va ese coche cuando la pretemporada seria comience en Jerez en febrero.