El Athletic está lanzado. 13 de los últimos 15 puntos le sitúan mirando sin disimulo ya hacia Europa. Tuvo gran valor el atrevimiento con que saltó el equipo al campo en Getafe, más teniendo en cuenta el tremendo desgaste que traía de Ucrania. Le faltó concretar en ocasiones su apabullante dominio en la primera mitad. Tuvo que recurrir a ese don que tiene a balón parado, con un San José que ha hecho dos goles cruciales en cinco días. Luego tocó sufrir algo, pero qué menos para vencer en el Coliséum.

Si hay que poner un nombre propio sobre la mesa es el de Beñat, que lleva tiempo emergiendo para dar un toque especial al estilo de Valverde. Este Athletic no tiene mucha llegada, pero sí un enorme control del juego. La limpieza a la hora de tocar el balón que impone el ex del Betis desahoga una barbaridad. Si ya empieza a acertar por fin en estrategia (dos asistencias y un tanto en esta semana mágica)... La presión alta de los leones aireó las carencias de un Getafe que sólo sembró peligro en dos intencionados centros laterales. Txingurri ya ha dado con la tecla y no sólo depende de Aduriz. Los actores secundarios ayudan muchísimo. Por cierto, si no es por la afición rojiblanca, ¿qué aforo hubiese habido? Ay, Ángel Torres...