Álex sólo puede ir a más y mejor

Se antoja bastante gratuito señalar que un piloto de 18 años sólo puede ir a más, incluso aunque ya sea campeón del mundo. Es el caso de Álex Márquez, que ha conquistado la corona de Moto3 y a partir de ahora continuará su progresión en la siguiente categoría. Y también parece obvio que al hermano de Marc le puede ir muy bien en Moto2 por su complexión. Para un piloto que mide 1,80 meterse en una de esas motos pequeñas era un suplicio, además de que tal constitución física le penalizaba en pista y especialmente cuando debía acoplarse al conjunto buscando la máxima eficacia aerodinámica y, en consecuencia, la mayor velocidad. Hasta los pies (el ilerdense calza un 45) llegan a resultar un inconveniente, como reveló el propio Álex.

Todo eso es ya historia para el menor de los Márquez. La Moto2 es una máquina de dimensiones superiores y de motor más potente, dos características que deben beneficiarle y facilitarle la adaptación a la nueva cilindrada. Hace sólo unos días, cuando también nos visitó en AS, el campeón Tito Rabat dejaba bien claro que los dos Álex, incluyendo en la pareja a Rins aunque ya no sean compañeros de equipo, pueden darle mucha guerra en la defensa de su título. Al margen de que su criterio es mucho más cualificado que el mío, creo que tiene toda la razón en la valoración. El talento de Márquez está más que contrastado y seguro que se sentirá muy cómodo con una moto más grande. Y a partir de ahí, en un par de años, a empezar a pensar ya en MotoGP.