El Barcelona perdió por la mañana con el Sevilla, antepenúltimo de la ACB, con dos victorias en once partidos; el Madrid lo hizo por la tarde con el Estudiantes, equipo que presenta el mismo balance que el Sevilla. No puede decirse que Madrid y Barcelona tiren la Liga, pero sí que perder partidos de vez en cuando les importa un pimiento. El Barcelona lo hace regularmente todas las temporadas y le va de maravilla; el Madrid tiene toda la pinta de que intenta hacer lo mismo para que no le suceda lo que hace un año, cuando permaneció invicto casi todo el tiempo y al final pagó el esfuerzo. El caso es que ambos perdieron y se quedaron tan tranquilos. No se va a levantar ninguna crisis por ello. Acabarán citándose en los playoff.

Pero a consecuencia de ello, la Liga regular apenas despierta interés. ¿Iba a perder el Madrid por la tarde después de que lo hubiera hecho el Barcelona horas antes, si la Liga decidiera el título? ¿Con la oportunidad de haber dado un paso de gigante el Madrid, hubiera televisado el encuentro Teledeporte, habiendo podido ofrecerlo TVE por La 1? Como la fase regular de la Liga importa tan poco de cara al título, lo único que hacen Madrid y Barcelona es devaluarla. ¡Gran favor! Tampoco es que pierdan aposta, pero que los jugadores salen sin la debida concentración, eso salta a la vista. Ayer, Rudy, Nocioni y Bouroussis se borraron del partido, con cuatro personales en un tiempo récord. ¿Pasa algo? Nada. La consigna es reservarse.