La sombra sobre Cavani, la magia de Silva y el Cosmos de Raúl

En la sombra. La sombra de Zlatan Ibrahimovic es alargada y no sólo por la que proyecta su 1,95 de altura, sino por lo que supone el condicionamiento del equipo en el que juega. Siendo un gran delantero, como es, obliga su presencia en el once. Pero, ¿hasta qué punto es adecuado? Sin él, con Cavani (siete goles en los últimos 10 partidos), el PSG le ganó al Barcelona. Y Lavezzi, Lucas, Pastore parecen más liberados y el PSG dejaría de ser tan previsible con el primer puesto de grupo en juego en el Camp Nou. De cómo es sepan lo que le dijo a Julio Maldonado: “Amo el fútbol, cuando vista una camiseta la voy a defender como si toda la vida hubiese sido hincha de ese equipo y toda la vida la hubiese querido vestir.” Ese es Edinson Cavani.

Sin gol. De la dependencia del delantero sabe el Athletic. Sin Aduriz sólo han marcado un gol en casi seis partidos. Es duda ante el reto de ser tercero y seguir en la Europa League. Ahora es cosa de Valverde cuantificar el riesgo de que juegue o no. De apostar por Europa o la Liga con el derbi vasco del domingo.

El mago. Otra vez se la juega el City en la última jornada para clasificarse para octavos de la Champions. Sin Agüero, cuyos goles, le han mantenido precisamente con opciones. Tampoco estará Touré. Pero hay una buena noticia, el regreso de David Silva. El mago, como le llaman en Manchester, tendrá que sacar de su chistera esos pases tan suyos para crear ocasiones y salir victoriosos del Olímpico de Roma.

Una realidad. Diego Costa jugará de inicio en un Chelsea clasificado primero de grupo para recuperar el ritmo de partido tras lesión. Y Ruben Loftus-Cheek, un centrocampista de la cantera del Chelsea a la que llegó a los 8 años (ahora tiene 18), apunta al debut con el primer equipo. De ver a su club por la tele, de jugar la Youth League ante 1.000 espectadores a 45.000. La vara de medir, la presión que pone a prueba a los aspirantes para ser una realidad.

Un sueño. Hace un año le pregunté a Giovani Sabarese, entrenador del Cosmos: “Si pudiese soñar, ¿a quién ficharía? Su respuesta fue: “Raúl”. Ya es una realidad. Raúl González Blanco es jugador del Cosmos y supervisará el desarrollo de la cantera en un club que quiere ir poco a poco. Por eso, aunque hayan podido como franquicia jugar en Primera (MLS) siguen en segunda (NASL). Este es un paso más de formación para el regreso a Madrid. De momento dijo: “Quiero poder seguir jugando, seguir con mi pasión y poder ayudar al Cosmos en un proyecto perfecto”.