Muestra de respeto

Primeros. La Juventus comenzó intentando apabullar al Atlético y acabó el partido escondiendo el balón y no arriesgando ante la opción de perder el encuentro en un contragolpe rojiblanco. El choque en Turín se esperaba para medir al conjunto de Simeone ante un cuadro de máximo nivel como el italiano y en un feudo complicado. El Atlético se marchó con el objetivo cumplido, primero de su grupo y con la moral por las nubes. En 180 minutos, la Juventus no le ha podido hacer ni un gol al conjunto madrileño. Y eso dice mucho de los del Cholo. En el fondo, el partido nos deja la muestra de respeto de la Juventus hacia el Atlético. Respeto que los madrileños se han ganado partido a partido, como le gusta decir a su entrenador. Lo de la temporada pasada no fue fortuna ni cuestión de un año mágico. Tiene continuidad y lo estamos viendo.

Histórico. Es la primera vez en su historia que el Atlético pasa primero de grupo en Champions por segundo año consecutivo. Un grupo que tenía su miga, puesto que cualquier fallo podía costarle caro. Lo cometió ante el Olympiacos y los de Simeone supieron entender que si se relajaban no iban a conseguir nada. Tras la derrota en tierras griegas, cuatro victorias y un empate y sin encajar ni un tanto. Magnífico, enhorabuena al Cholo y a sus jugadores por el buen papel desempeñado.

La portería. El Atlético ha encadenado cinco partidos consecutivos en esta competición sin encajar un gol. Reina había estado siete en la temporada 73-74 pero no fueron consecutivos, pues entre medias se perdió un partido. Los tres goles encajados en Atenas son los únicos que le han hecho al Atlético y entonces jugó Oblak. Moyá no ha visto su portería batida en el tiempo que ha jugado en este competición. El último tanto encajado por el Atlético en cualquier competición fue el pasado 22 de noviembre, ante el Málaga, en el Calderón. Desde entonces, Olympiacos, Deportivo, L’Hospitalet, Elche y Juventus no hicieron ningún al Atlético.

Ante italianos. Y si este Atlético es muy respetado, Simeone lo es mucho en Italia, donde fue un jugador importante. El Cholo, desde el banquillo rojiblanco, no conoce la derrota en los enfrentamientos ante conjuntos italianos. En seis partidos, cinco victorias y una derrota. No es mal bagaje ante representantes de un fútbol poderoso y fuerte como el italiano.

El futuro. Decía Cerezo que el año pasado el Atlético sólo perdió un partido y fue en la final y que este año ya ha perdido uno y el reto es no perder ninguno más. El objetivo ahora es centrarse en la Liga y en la Copa y llegar en las mejores condiciones posibles cuando llegue el cruce de octavos. Pero no será ninguna sorpresa ver a los rojiblancos entre los mejores de la competición. En el vestuario nadie hablará más allá del domingo, del Villarreal, de sumar los próximos tres puntos. Y esa manera de actuar y de mirar el futuro es la que puede acercar al Atlético a vivir nuevas finales.

La Liga. Quedan tres partidos para cerrar el año, el mencionado ante el Villarreal, L’Hospitalet y Athletic de Bilbao, y los del Cholo buscan acabar este 2014 siendo, como mínimo, terceros en Liga. Un torneo en el que los actuales campeones aún no han dicho la última palabra. El Atlético no regala nada ni en los entrenamientos. Le ha costado mucho ganarse su actual prestigio como para tirarlo por la borda.