El Atlético ha escrito la carta a los Reyes Magos pidiendo principalmente un delantero. Una alternativa para Mandzukic. Espero que se esté sondeando bien el mercado y no suceda lo de la pasada campaña con Diego Ribas. El brasileño llegó como la referencia en el centro del campo y la verdad es que fue un fiasco. Simeone se ha ganado la credibilidad para que le traigan un primer espada, ese jugador que pueda marcar las diferencias pensando en llegar a la final de la Champions de Berlín, que sigue siendo la gran obsesión del vestuario. Un Villa en potencia, pues el Guaje fue el año pasado el complemento ideal de Diego Costa. No puede ser que todavía Cerci y Raúl Jiménez estén en período de aclimatación y pasando exámenes cada vez que saltan al terreno de juego. La dirección deportiva también es vital a la hora de tener equipos campeones.

En cambio, las apuestas de futuro son más que ilusionantes. El uruguayo Giménez se ha consolidado como un central que sigue en línea ascendente. En Argentina hablan y no paran de que Correa es el futuro relevo del Kun Agüero. Y confío que el Atlético haya olvidado para siempre épocas oscuras de su pasado, donde llegaron futbolistas que no tenían entidad para vestir esta camiseta. Los equipos ganadores se hacen acertando con la llegada de refuerzos de categoría a un precio razonable. Tirar de billetera está al alcance de Real Madrid y Barcelona. Simeone ha demostrado que si le hacen caso sabe muy bien lo que quiere y los artistas que desea tener a sus órdenes. Espero que Melchor, Gaspar y Baltasar se esmeren con el regalo a los colchoneros. El Atlético puede estar muy arriba si acierta con la llegada de otro delantero.