Mireia, superestrella mundial

Mirea Belmonte no cesa de sorprendernos. Medallas por aquí, récords por allá... Llega el pasado lunes de Doha de ganar cuatro oros y de establecer dos plusmarcas mundiales, se apunta a los Campeonatos de España, y a las primeras de cambio y como quien no quiere la cosa, ¡bate el récord del mundo de 1.500 metros! Hay que imaginarse a las 800 personas que presenciaron en directo la prueba en la piscina del Sabadell, jalear a Mireia en cada uno de los 60 largos camino de ¡su quinto récord mundial! Una pena que ese espectáculo quedara reservado a las gentes de la natación —participantes y familiares principalmente— cuando Mireia está en condiciones de llenar cualquier gran instalación en sus carreras en pos del récord.

Sólo así, compitiendo semana tras semana al más alto nivel, se consigue ser una superestrella. Mireia lo está logrando. Eso sí, a costa de un esfuerzo mayúsculo. Acabó los Europeos con seis medallas, y en lugar de irse de vacaciones hizo la gira completa de la Copa del Mundo. Regresó con treinta medallas, y tampoco se fue a descansar. Al contrario, se concentró en Sierra Nevada, en una piscina en la que por estar a 2.500 metros cuesta nadar más que en ninguna otra. Se fue a los Mundiales de Doha, y Mireia fue el quinto país en medallero. Volvió el lunes, y ya vemos lo que está haciendo. ¡Una barbaridad! ¿Y no descansa? Los grandes campeones no lo necesitan. Competir es su medio. Es la única manera de ser un icono mundial. Mireia está en ello.