El ‘coco’ del sorteo será el Villarreal

Este Villarreal tiene mucho mérito. Y no sólo por ganar al actual campeón de Liga, por tumbar al Atlético por primera vez en su casa en 2014 o por estar instalado en puestos europeos con firmeza. Lo relevante es hacerlo con tanto crío (este último once tenía 24 años de media) y sin su columna vertebral. Musacchio, líder de la defensa y lesionado el día del Madrid, sólo ha jugado cinco partidos de 15. Cani, cerebro en medio campo, ha estado seis partidos de baja y sólo ha podido ser cuatro veces titular por las lesiones. Y Giovani, la estrella que marca las diferencias, sólo estuvo en seis alineaciones y lleva siete partidos de baja. Imaginen a los grandes sin BBC o tridente y entenderán la dificultad en un modesto. En el Calderón, ninguno de los 'jefes' volvió a estar presente y casi nadie se acordó de ellos.

Lejos de montar un drama diario, el Villarreal ha crecido en madurez. Así lleva 15 partidos seguidos marcando, récord en su historia. Así, ya van cuatro partidos seguidos de Liga ganando. Y así, Marcelino ha logrado sonreír por primera vez en su carrera en el Calderón tras un empate y cuatro derrotas ligueras. Por no recordar que el Submarino ya está en los dieciseisavos de final de la Europa League dos años después de su descenso a Segunda.

Esta vez hizo un partido serio. Sin su estilo habitual de ataque pero más rocoso que nunca. Esa solidez, y la decisión de subir la presión en el segundo tiempo para sacudirse la que soportaba, fueron claves. Hay margen de mejora. Como solucionar esa banda derecha a la que no se adapta Jonathan, mediocentro de nacimiento e interior ocasional. Pero mejor será mantener lo que triunfa. Asenjo está enorme, la defensa, inmensa; Bruno lidera un medio del campo atrevido y Vietto sigue confirmándose como la gran revelación. Ese lunes, en el sorteo de Nyon, más de uno temerá cruzarse con el Villarreal.