Manuel Pellegrini triunfó en España. Sí. Rotundamente. Lo hizo en el Villarreal y en el Málaga, donde consiguió que ambos equipos jugaran un fútbol bueno y bonito de ver. Y en el Madrid también triunfó. Sí. Porque aguantar una campaña de acoso y derribo de manual fue su éxito al frente de un Madrid que le plantó cara al Barça de Guardiola en la Liga, con Cristiano Ronaldo lesionado tres meses. Tras su paso por España, este chileno que enriquece el fútbol con su educación, su gusto estético del juego y su sentido común, ha alcanzado la universalidad al conseguir el éxito también en Gran Bretaña. Pellegrini estrenó ayer el palmarés del Premio AS América, que se convertirá a buen seguro en uno de los más prestigiosos galardones en los próximos años. Manuel consiguió alzarse con su Manchester City con la Premier League más disputada de los últimos años. Y para medir el éxito del buen juego también consiguió en 2014 otro título: la Capital One. Esta temporada ha arrancado el City algo irregular. Pero en las últimas semanas ha enderezado el rumbo y seguro que se lo pondrá muy difícil al Barça en los octavos de la Champions League.

El fútbol que propone Pellegrini y su manera de vivir lo habría versificado de forma emocionante Pablo Neruda. El gran poeta chileno habría ponderado con sus epítetos el saber estar y el estilo de su compatriota, este ingeniero que engrandece el balompié con su mera presencia. El fútbol que propone se puede comparar a la poesía de Neruda y las aventuras y leyendas de Joaquín Murieta (o Murrieta), el Robin Hood de El Dorado, un gran patriota chileno al que glosó precisamente el premio Nobel en su obra Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta (musicada y cantada por Olga Manzano y Manuel Picón). Pellegrini pone a Chile en el mapa mundial y es uno de sus mejores embajadores. En España triunfó y ahora lo hace en Inglaterra. Por eso es el justo ganador del primer Premio AS América. ¡Enhorabuena Manolo!