Mucho éxito, pocas piernas

Estamos ante un Madrid sin peros ni manchas, soberbio en todas sus líneas, pero en el que comienza a inquietar el reparto de esfuerzos. No ha acabado diciembre y nueve jugadores suman ya más de veinte partidos y diez pasan de 1.500 minutos. Ancelotti se siente seguro con un once y lo mueve poco. Es comprensible en parte porque desde agosto el equipo quedó condenado a no equivocarse: la Supercopa continental con el Sevilla, la nacional con el Atlético...

Y la Champions, donde hay que asegurar el bonus de la primera plaza. Y la Liga, donde a pesar de su racha sólo le saca cuatro puntos al Barça con una visita al Camp Nou pendiente. Así que no se encuentra el momento de dar descanso a quienes tendrán que decidir al final. Ayer le dio miedo y es difícil que se atreva en enero, con la Liga sin tregua y quizá Atlético y Barça en el horizonte de la Copa. El Madrid necesita que Jesé, Chicharito, Coentrao o Khedira inspiren confianza. Y pronto.