Acudan a sus refugios, se desata la Navidad en la redes sociales

Apaguen sus dispositivos. Todavía están a tiempo. No sea que luego digan que no avisamos. El 22 de diciembre, después de comprobar que este año tampoco les ha tocado la lotería no vuelvan a repasar las Redes Sociales. Todo lo que se encontrarán ahí serán anuncios y felicitaciones virales. Hablen con sus seres queridos cara a cara. Toquen, brinden y conversen, porque llega el tiempo en el que se apaga el fútbol y empieza el papelón de la Navidad. Llega el negocio para todos, menos para la Liga, que sigue ignorando estas fechas.

Insólito. Dentro de tres días la mayoría de la gente tendrá tiempo libre. Los padres estarán con los hijos, los nietos con los abuelos y así se reunirán las familias. Tiempo ideal para ir al fútbol como pasa en Inglaterra, por ejemplo. No, aquí el fútbol para, pero únicamente en lo que atañe a la competición. En su vertiente comercial, el fútbol está más vivo que nunca. Lo que pasa es que los únicos que no se aprovechan de ello son los que de verdad son los protagonistas del juego. Las marcas de ropa, de videojuegos y cachivaches varios se forran. Los estadios, mientras, vacíos.

Ejemplo. Una buena muestra de la relación entre fútbol y Navidad se vivió el miércoles en Barcelona, cuando la firma de ropa deportiva que viste a muchos de los jugadores blaugrana logró concentrar en un mismo espacio ante periodistas (con preguntas pactadas, filtradas y coladas, por supuesto) a DIEZ jugadores del Barça a la vez. ¿Saben cuántos de ellos consigue sacar el club a hablar con la prensa después de un partido? Uno a las teles oficiales, otro a la tele del club y otro a para que atienda al resto. En virtud del espíritu navideño y al joujoujou de Papa Noel, la marca en cuestión puso a DIEZ divos en fila a toque de pito. Los jugadores ya no son de los clubes, son de las marcas.

Paradoja. Gracias a los jugadores de fútbol se venden en estas fechas más balones, más botas, más videojuegos y más productos relacionados con el fútbol que el resto del año junto. Todo ello gracias a lo que producen los protagonistas del negocio durante el año. ¿No les parece una absurda paradoja que en la época del año en la que más fútbol indirecto se consume en forma de merchandising sea la que menos fútbol pueda verse en directo? Pues eso. Conecten la Premier, apaguen el Twitter.