Más campeonatos femeninos

La Selección femenina de balonmano juega esta tarde las semifinales del Europeo, competición en la que la de waterpolo es campeona (también mundial); la de baloncesto jugará el próximo Mundial (de la que es subcampeona), en 2018, en España. Si Mireia Belmonte hiciera un desafío con Hosszu, en el que pudiera caer incluso algún récord mundial, cualquier gran instalación reventaría. Como si Carolina Marín jugara un gran torneo de bádminton en España. El deporte femenino ha dejado de ser un deporte menor. Llena pabellones, da espectáculo y es capaz de superar el millón de telespectadores. La Vuelta, por eso, también se quiere enganchar al ciclismo femenino. El Universo Mujer ya está aquí, y todos quieren formar parte de él.

La mujer ha pasado a ser protagonista en el deporte. Era algo que se contemplaba con total naturalidad en algunos países, sobre todo del este europeo, y ahora nos ha llegado a nosotros. Justo sería, como ha hecho el baloncesto, aprovechar esta corriente para dar un mayor impulso al deporte femenino tratando de organizar en España grandes campeonatos. Las chicas del balonmano, por ejemplo, no han tenido la oportunidad de jugar un Europeo en España, y tampoco un Mundial pese a que de las 21 ediciones que se llevan celebradas, 19 lo han sido en Europa, dada la escasa tradición que tiene este deporte fuera de nuestro continente. Bien valía la pena hacer el esfuerzo. Ellas, y todas nuestras deportistas, se lo merecen.