Aleix Espargaró

Este chaval me recuerda un poco a mí

He conocido recientemente a Jorge Martín, porque tiene el mismo representante que yo, Albert Valera, y se viene a menudo desde Madrid a entrenar conmigo y con Gabi Rodrigo, que es el piloto de mi equipo en el Mundial de Moto3 y al que cuido como un hermano pequeño, dejándole mis motos, rodando con él y dándole todos los consejos que puedo. Pero en este artículo AS me pide que hable de una cara nueva como es la de Jorge, y lo primero que tengo que decir de él es que me recuerda un poco a mí, en mis orígenes. ¿Por qué? Sencillo, porque es un poco cabeza loca, tal como yo lo era. El tío es una auténtica bala cada vez que se sube a la moto, muy agresivo y no duda en jugársela siempre. Es de los que se tira a la piscina sin mirar si antes hay agua en ella.

Llegar al Mundial nunca es fácil para ningún piloto y los hay a los que le cuesta más que a otros. Para mí no fue fácil hacerme un hueco en su día a pesar de que había ganado el Campeonato de España y él, después de ser segundo el año pasado en la Rookies Cup, no le bastó y tuvo que quedarse otro año en esa categoría, para ganarla y encontrar así la forma de poder dar el deseado salto. Lo hace, además, con el equipo de Aspar, para mí el mejor del Mundial y absolutamente ideal para un piloto joven y novato como es él. Yo he pasado varias temporadas en el box de Aspar y siempre me han tratado de maravilla, entre otras cosas, porque es una gran familia. Le deseo toda la suerte posible a Jorge Martín en su debut mundialista y una larga trayectoria.