Las idas y venidas de Rodgers y la fuerza de Benteke

Rodgers. Lógico empezar a dudar de que sus jugadores le entiendan. No jugó mal el Liverpool y mereció ganar al Arsenal, pero Rodgers insistió con la defensa de tres y volvió a sacar a Henderson pegado a la banda derecha. Empate que sirve de poco.

Milner. Sin delanteros del primer equipo disponibles e incluso Pozo indispuesto, la noche del viernes decidió Pellegrini que Milner sería el hombre más adelantado ante el Palace. No le funcionó, aunque el City ganó muy cómodo cuando apretó.

Benteke. Golazo el suyo al United, que recordó al mejor Benteke. Se perdió el Mundial, y desde aquello no hemos visto al gran Benteke cuyos goles salvaron al Aston Villa del descenso hace tres años. Si volverá a aquel nivel lo veremos pronto.

Kane. Otro gol más para el producto de la cantera que mejor funciona en el Tottenham. Tiene cosas de Crouch por su envergadura, pero juega bien lejos del área, se anima en los libres directos y en el juego aéreo es imparable.

Lamela. Su golazo fue el primero que marca en Premier, lo que deja claro que su rendimiento no ha sido bueno. Probado en varias posiciones, al final suele entrar en la izquierda del mediocampo. Sitio preferido para un zurdo como él.

Schalke. Hoger y Aogo en el mediocentro y el Schalke volvió a jugar un mal partido, incapaz de generar demasiado peligro ante el Hamburgo. La posición en el medio de Aogo es una de las apuestas de Di Matteo, pero no termina de cuajar.

Bolasie. Congoleño, muy hábil y potente, llegó desde el Bristol City al Palace y siempre deja detalles. Confía tanto en su calidad individual que inventa siempre, nunca deja a nadie indiferente. Una de las sensaciones de esta Premier.

Bayern. Cierra el 2014 con la Bundesliga ganada, así de sencillo. También con la sensación de que el equipo acusa las bajas. Le pasó en Múnich ante el Leverkusen, le volvió a suceder en Mainz el viernes. Le salvó Robben al final, nada nuevo.

Ramos. Arriesgó para jugar la final del Mundial y aún así fue el mejor del Madrid en esta final histórica. Decisivo como en Lisboa con otro cabezazo. Dos goles en este Mundial de clubes para el mejor central del momento. Un fenómeno.

Kroos. Difícil entender que no esté entre los tres finalistas del Balón de Oro. Ha llegado al Madrid para jugar en una posición complicada y dio otro recital de buen juego ante San Lorenzo. No será Balón de Oro, pero este ha sido también el año de Kroos.