Los futbolistas descansan por Navidad, la solidaridad, no

Parabólica. Un año más nos toca ver como en Inglaterra se aprovechan las vacaciones de Navidad para jugar a fútbol en estadios repletos con unas audiencias televisivas impresionantes. El fútbol siempre ha sido una vía de escape y en Navidad es cuando uno más agradece una excusa para poder huir. Si quiere llevarse la familia al fútbol, allá cada uno con su conciencia. El fútbol está para ir con amigos, que la familia ya la aguantan el resto del día. Pero bueno, hay gente pa tó, que dijo El Gallo. El caso es que en España no se da esa posibilidad. Aquí los futbolistas no es que no jueguen, si no que además inundan las redes sociales con sus ocurrencias.

No descansan. La mayoría de las estrellas de nuestro fútbol han salido a la carrera en busca de sus vacaciones, hecho que han consignado oportunamente mediante las Redes Sociales. La plaga de pazguatos haciendo fotos en las butacas de los aviones es un terror de nuestra época a la que ni mucho menos están ajenos los futbolistas, que si bien cuando juegan están sumamente preocupados porque nadie sepa nada de su trabajo, cuando están de vacaciones parecen preocupados por lo contrario. Esto es, por retransmitir sus cenas, sus viajes y sus novias. Gente extraña que luego se queja de que no se hable de fútbol cuando ellos son los primeros que prefieren salir cantando en un vídeo doméstico que dando una entrevista. Eso sin contar los pesaos que les fotografían allá donde van, que esa es otra.

La esperanza. Pero no todo es desierto futbolero. Sigue habiendo fútbol de buena voluntad si se busca. Sin ir más lejos, el día 27 en Fuenlabrada, a las doce del mediodía se juega un partido especial. El último partido de Carlos Matallanas, que servirá para recaudar fondos a favor de Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (FUNDELA).

A por la ELA. Ese día dos equipos dirigidos por el Mono Burgos y por José Antonio Camacho junto a tipos legales como Pepe Reina, Paco Jémez, Kiko, Ricardo, Pantic o Quique Estebaranz por citar sólo algunos de los que participarán, demostrarán que puede que la competición puede pararse en Navidad debido a una extraña razón, pero que el fútbol, y más si es solidario, no se para jamás.