El Madrid ganó el Torneo de L’Hospitalet, una competición de baloncesto reservada a los jugadores júnior. El listón de los MVP ha ido subiendo con el tiempo: Alfonso Reyes, Rodrigo de la Fuente, Rudy Fernández, Mirotic... El de este año tenía que haber sido Doncic, pero entre que por su edad no lo consideraron oportuno y que presentó cifras inferiores a otros —su entrenador no le dejó abusar— se lo dieron a Mesicek. Doncic tiene 15 años, pero es tan bueno que los cadetes, su categoría, se le quedan pequeños, y no sólo en estatura (mide 1,98 metros). Doncic juega con y contra muchachos dos años mayores, y no se nota. Bueno, sí se nota. Se nota que el bueno es él. Es escolta, pero lo mismo sube el balón como un base o lo mata como un pivot.

La contundencia del marcador en la final (87-54) permitió que hubiera minutos para todos, y Doncic se pasó gran parte de la segunda parte en el banquillo. De lo contrario, la diferencia de este mini Clásico hubiese sido aún mayor. Hace unas semanas Doncic jugó con su selección de origen, Eslovenia, y fue un escándalo. En tres partidos su media fue de 37 puntos y 52 de valoración en 21 minutos de juego. Al Madrid llegó en la temporada 2012-13 y ya ha sido campeón de la Minicopa y de España infantil. El Madrid tiene una joya, y aunque el futuro de todos los grandes jugadores sea el de la NBA, Doncic aún tiene recorrido para que podamos disfrutar de él, aunque nunca se sabe... Bynum fue drafteado con 17 años.