P. P. San Martín

El Atleti apretó y sentenció a balón parado

Otra vez Simeone metió al Madrid en una telaraña. Por calidad e insistencia dieron los blancos coletazos de aparente dominio. Sin embargo, el Atlético metió fuerte la pierna y se salió con la suya. Apenas diez remates hicieron los de Ancelotti, cuatro en la primera parte y seis en la segunda. Y de ellos ¡sólo tres entre los tres palos de Oblak! Bale remató tres veces y Benzema una, lo que da a entender las dificultades del Madrid para superar la presión rojiblanca, para hilvanar y para llegar con claridad a crear ocasiones de gol.

El Atlético se mantuvo firme en su idea defensiva y esperó pacientemente a tener oportunidades de marcar. Y las encontró. La del 1-0 nació de un saque de banda sin peligro alguno en el que Ramos se entregó sin necesidad a la pugna de Raúl García y cometió penalti. La del 2-0, más habitual: córner mal defendido y Giménez manda a la red. El Atlético hizo ‘su’ partido: apretó y explotó recursos a balón parado.

Penalti ‘tonto’. Ramos se enzarza con Raúl García cuando tenía a Varane y Kroos por detrás. El Atleti logró un penalti de un saque de banda.

Ocho... y fue gol. Ocho jugadores del Madrid intentan defender un córner. Pero a Arbeloa se le escapa Giménez y es gol. Inexplicable defensa aérea.