En los tres últimos partidos, el Madrid ha marcado tres goles, dos de ellos de penalti en Dubai y Valencia. Se trata de un bajón alarmante en la media goleadora, factor que redunda en el bache de resultados del equipo blanco. Al líder de la Liga le urge volver a ver portería y hacerlo despegándose de la Cristianodependencia, buscando soluciones en otros jugadores, especialmente en Benzema, cuya sequía en el campeonato se alarga a tres jornadas. El francés está obligado a despertar ante el Espanyol, removiéndose en su zona con más velocidad, mejores desmarques y dejándose ver en los contragolpes de Cristiano y Bale.

El Espanyol es uno de los equipos más goleados fuera de casa, con 18 tantos en contra y una sola victoria. Parece un rival balsámico en el Bernabéu, apropiado para el rearme de los atacantes madridistas, pues no es sólo Benzema quien está obligado a despertar, sino también Bale y la segunda línea de llegada, con James e Isco. La recuperación del Madrid pasa, entre otros factores, por volver a crear ocasiones de gol (sólo nueve remates ante el Atlético) y mantener el poder de intimidación que le ha distinguido, sin la necesidad de que Cristiano sea siempre el protagonista.