Aunque siempre había soñado con entrenar al Madrid, Ancelotti no ha nacido madridista. Se ha hecho madridista y, ahora mismo, aparece como uno de los representantes más emblemáticos del club blanco. Con su talento, el técnico italiano sirve a los intereses del Madrid como nadie. Y ha heredado los tics de los aficionados madridistas más antiguos. Por ello, y aunque siempre verá al Barça como el rival a batir, Carletto vive los derbis madrileños con una intensidad muy especial. Sabe que el Atlético es el adversario natural, histórico y evidente para los madridistas de verdad. Y su habitual feroz deseo de vencer se ve incrementado por esa rivalidad interna en la capital española.

Razón por la cual Ancelotti hará todo lo posible para remontar el resultado de la ida en el Vicente Calderón y eliminar a los colchoneros. Que nadie dude de ello. Y sé que sabrá motivar a sus futbolistas, si es lo que hace falta. Aunque salir ya de la Copa podría ser útil, a medio plazo, para la conquista de la Liga y la Champions, Carletto no hace cálculos y se deja guiar por el espíritu de la remontada.