Ancelotti insiste en no dar descansos

El Madrid juega hoy por el título de invierno, premio sólo honorífico, pero que confirma que llevas el curso bien. Algo así como un sobresaliente en los parciales. Además, lo podría ser con un partido colgado, el del Sevilla en el Bernabéu, aplazado por el Mundialito. Se jugará el miércoles 4, tres días antes del próximo derbi. El Madrid va a tener ahora tres semanas tranquilas, pero en esa primera de febrero le esperarán de nuevo pruebas duras. En todo caso, con el título de invierno a mano a falta de un partido, Ancelotti podría decir aquello que en su día dijo Laporta: “Al loro, que no estamos tan mal”.

Y lo dice. Ya veremos si tiene razón, pero Ancelotti insiste en no dar descansos, cree que no son necesarios. Hasta ahora ha ido teniendo razón en todo, así que le corresponde una credibilidad. No obstante, yo soy de los que piensan que podría haber movido más a varios otros jugadores, cosa que manifiestamente no hace. Lo que las lesiones obligan y muy poco más. Tanto se distancia de lo que en baloncesto llaman ‘la segunda unidad’ que me da la sensación de que esta se devalúe, y en ella hay algunos muy buenos jugadores y otros que aún están en edad para romper a serlo.

En el Getafe tenemos de regreso a Quique Flores, del que Ángel Torres espera que provoque una reactivación en el club modelo Cholo Simeone ‘mutatis mutandi’, porque su librillo es otro. El Getafe lo está pasando mal. Es obra personal de un gran presidente que lo mantiene a pulso en Primera, con poco respaldo de la población propia y menos curiosidad aún de las aficiones del Madrid y el Atlético, que apenas se asoman por allí. Su principal esperanza es la estupenda pierna derecha de Pedro León, del que Quique quiere hacer su jugador franquicia. Ojalá hoy veamos gente en Getafe, pero me temo que no.