Los cambios obligan a la primera remontada de la era Cholo

Durante 65 minutos, el partido fue exactamente el que dibujó Simeone. Defendiendo con el orden y la tranquilidad acostumbrada, sin grandes apuros y con la creciente sensación de que Arda y Griezmann iban a liarla en una contra. Pero el Cholo, viendo cansados a sus puntas, varió el plan y le salió mal. En el descanso, cambió a Torres por un Mandzukic que padece horror vacui: necesita roce para sentirse cómodo. En la explanada infinita del Camp Nou su trote no tenía destino.

Después, sustituyó a Griezmann por Raúl García. Se quedó así con dos rematadores y ningún lanzador, sin velocidad ni contraataque; nunca más creó peligro. Normalmente, su defensa (gran Miranda) le habría bastado para atar el 0-0, pero Siqueira es una pieza discordante en la máquina rojiblanca. El caótico lateral regaló una falta que acabó en penalti tonto de Juanfran. Un accidente que pone al Atleti ante uno de los pocos retos que quedan en la era Simeone: remontar una eliminatoria. No apuesten en su contra, por si acaso.