CEPSA ha presentado sus proyectos para la temporada 2015. Fórmula 1, camiones y motocross freestyle son los pilares del patrocinio de la petrolera, que cuenta con una esplendorosa tradición en los deportes del motor. Un apoyo valioso para todos aquéllos que son sus beneficiarios y del que debemos felicitarnos y disfrutar… porque tengo la sensación de que no dudará demasiado. Los acuerdos de CEPSA, incluyendo el de Toro Rosso al que están vinculados Carlos Sainz y Max Verstappen, tienen una vigencia de un año, una provisionalidad que se ciñe al guión que marcan los propietarios de la compañía, International Petroleum Investment Company (IPIC), el fondo de inversión del Gobierno de Abu Dhabi.

Porque es IPIC quien busca nuevos horizontes para continuar con la expansión internacional de sus dieciocho empresas, relacionadas en su mayoría con el sector de los hidrocarburos. Su estrategia parece bien definida a medio plazo y apunta hacia el fútbol, en concreto a una colaboración estrecha con el Real Madrid. El acuerdo con el club ya tiene vigencia plena pero llegará a una nueva dimensión en cuanto se resuelvan ciertos flecos contractuales y, en ese instante, los deportes del motor podrían ser los grandes damnificados. Los directivos de CEPSA no quieren precipitar los acontecimientos, pero si a este cambio de rumbo sumamos que en IPIC no terminan de ver del todo clara la rentabilidad de su inversión en Fórmula 1 existen datos suficientes para prever que esta apuesta por los grandes premios tiene fecha de caducidad.