Las dos marchas de Lucas Silva

No es fácil dar el salto de Brasil a Europa en el mercado de invierno. El fútbol de aquí, en general, tiene una velocidad más, pero si hablamos del Madrid hay que subir otras dos marchas, por lo menos. Habrá que dar tiempo a Lucas Silva para que se ponga a la velocidad de crucero del campeón de Europa, que es muy alta. Parecía que ese hueco en la plantilla se lo estaba ganando Casemiro en el Oporto, pero el Madrid ha considerado una oportunidad ficharle ahora, en esta ventana invernal de mercado. Una de las grandes ventajas de su contratación es que se está pagando un precio muy razonable y, por tanto, las expectativas no deberían dispararse. Todo lo contrario de lo que le ocurrió a Illarra.

Seguramente el destino del de Mutriku se selló con aquel fatídico partido de Dortmund. Desde entonces, pasó de ser un gran proyecto a ser un gran sospechoso. Cuando eso ocurre, la camiseta del Madrid pesa como una armadura y jugar bien con ella se convierte en una misión complicada, incluso para un gran jugador como es él. El Madrid le compró a precio de Xabi Alonso y la alargada sombra del ahora jugador del Bayern le acompañó cada vez que tuvo alguna oportunidad. Igual, la llegada de Lucas Silva y vender todo lo bien que se pueda a Illarra, es lo mejor para todos.