¡Tierra llamando a Lucas!

Nos podemos quedar con que no fue el descalabro de otras veces. Con que no se hizo el rídiculo. Con que se intentó hasta el final. Con una leve mejoría, bla, bla, bla, bla... En cuanto a imagen, puede ser. Al menos los granotas saben que Asenjo es el portero del Villarreal. De otros equipos no pueden decirlo. Pero la realidad es que al final más de lo mismo. Cero puntos. Y un partido menos para recuperar el terreno perdido. Ayer le tocó a Mariño la cara amarga de la noche. Curiosamente, el que había salvado los muebles en partidos anteriores se convirtió en el ‘villano’ que regaló el tanto al Villarreal, eso sí, ante la impasiva mirada de sus defensas.

Pero más allá de buscar un culpable en concreto hay que ir al fondo de la cuestión. Y es el de siempre. La plantilla es justa, no da para más. Por eso se echa en falta algún revulsivo. Esto tendrá que ser en forma de fichajes, que de momento siguen sin llegar, o alguna propuesta  nueva del entrenador, empeñado en seguir con lo mismo sin obtener ningún resultado a cambio. ¿Algo habrá que hacer, no? Está visto que así se van a Segunda. ¡Tierra llamando a Lucas!