Habrá noche mágica en el Calderón

El Vicente Calderón se ha convertido en una de las catedrales del fútbol europeo. Ya el año pasado ninguno de los grandes de la Champions lo pudo conquistar: Oporto, Milán, Barcelona, Chelsea, entonces, y Juventus, este año, han comprobado que es un estadio inexpugnable. Además, en las grandes ocasiones la comunión entre la grada y el equipo es total y absoluta. La hinchada rojiblanca es el auténtico jugador número 12 que marca su primer gol cuando el rival salta al campo. Los rivales se sienten impresionados y saben que la hinchada del Atlético nunca baja la guardia y mucho menos desde que Simeone se sienta en el banquillo del equipo madrileño. No tengo dudas: el lleno el miércoles será de los históricos y, por lo tanto, todo es posible en la cita copera. El Barcelona sabe que el Calderón es uno de los huesos más duros que hay en el fútbol actual.

Yo he sido testigo de noches mágicas como los tres goles de Luis Aragonés al Cagliari, rey del catenaccio; la victoria ante el Celtic por 2-0, que nos llevó a disputar la primera final de Copa de Europa; o el 2-0 ante Independiente que nos dio la Intercontinental. Por eso no es un sueño pensar en pasar a las semifinales de Copa, aunque también es verdad que el equipo de Simeone debería tener un poco más de fútbol que el que ha exhibido en los últimos partidos. Ni Messi ni Neymar ni Luis Suárez asustan por el Manzanares. Los colchoneros saben que si Koke, Griezmann y Arda tienen una noche inspirada, la fiesta está asegurada.