Una sanción al jugador, no al icono

La inevitable sanción a Cristiano podría tener una influencia muy importante en la lucha por la Liga. Por ello, el Comité de Competición tiene la obligación de ser lo más neutral posible. Si esta misma patada en otros partidos valió dos encuentros, lo lógico sería que el portugués recibiera el mismo castigo. Pero sabemos muy bien que la fama del delantero madridista representa, en este caso, una enorme desventaja. El riesgo ahora es que el Comité quiera castigar a Cristiano más de lo que le corresponde, según el Reglamento, para que la sanción sea ejemplarizante. Y que tenga un efecto supuestamente educativo sobre el conjunto del gremio de futbolistas.

En contra de lo que se suele pensar, cuanto más conocido es el jugador menos se le perdona. Siempre existe la voluntad de presumir de poder cuando la gente de los despachos tiene la posibilidad de juzgar a las estrellas. Ni Cristiano, ni el Madrid piden clemencia. Sólo quieren que se le trate como a un jugador, no como a un icono del fútbol mundial.