Hispanos: objetivo cumplido

Cojan las competiciones de balonmano desde 2010: tres Europeos, dos Mundiales y unos Juegos. Salen cuatro podios de Francia, Dinamarca y España, tres de Croacia, dos de Islandia y uno de Serbia. Den el orden que quieran a las cuatro primeras, y ya tienen las favoritas para cualquier torneo. En este Mundial sólo dos han alcanzado las semifinales, objetivo de todo equipo porque asegura, como mínimo, un partido por las medallas. Una de las dos selecciones que puede decir misión cumplida es la nuestra. La otra es Francia. Casualmente, se enfrentan en semifinales. Las otras han sido eliminadas. Una, Dinamarca; eran ellos o nosotros. La otra, Croacia, perdió con Polonia. ¡Sorpresón! Qatar, ¡que ganó a Alemania! se encuentra el camino expedito.

Qatar se vio desde el principio que tenía un buen equipo. Si encima gozaba del favor arbitral, tanto directa como indirectamente para irle quitando rivales de en medio, estaba claro que iba a llegar lejos; ahora le espera Polonia. Nosotros, en cambio, después de Dinamarca, que hizo un partidazo, llega Francia. Espero que no nos vaciáramos en ese partido brutal, que nos podía mandar encima a casa. Lo salvó Cañellas (27 goles en el Mundial), tan eficaz rematador como el mismísimo Hansen (28), quien nos trajo por la calle de la amargura. Seis goles nos hizo, pero Cañellas marcó el definitivo, y Valero Ribera, aún más: diez (total, 39). Tenemos un equipazo y ya estamos ahí. Donde sólo ha conseguido Francia. Las otras también están por distintas razones.