En su memoria. Hace un año nos dejó Luis Aragonés, una de las personas más importantes en la historia del Atlético de Madrid. Primero como jugador y luego como técnico, el Sabio de Hortaleza defendió como pocos los colores rojiblancos y su ambición y sus ansias por ganar contagiaron a los que estuvieron a su lado. Luis no pudo ver el último título liguero del club madrileño ni tampoco la final de Champions pero seguro que se habría alegrado más que nadie de los éxitos del Atlético. El triunfo en Ipurua va por él, por nuestra leyenda, por ese legado que a todos nos dejó. Míster, nunca le olvidaremos.

Testigo. Y si Luis fue el número uno, Simeone no le va a la zaga. El Cholo es otro de esos ganadores que tanto necesita un club como el Atleti. Al Cholo sólo le importa ganar. En Liga, en Copa o en Champions. Al Eibar, al Barcelona o al Leverkusen. Da igual. Es insaciable a la hora de conseguir triunfos y su grupo de jugadores le siguen a muerte y confían ciegamente en él. Pocas veces tuvo el Atleti a lo largo de su existencia una fortaleza así... en una época donde las diferencias económicas son tan grandes. Eso, y su manera de vivir el día a día del equipo, le genera al Cholo algunos problemas, pero la hinchada rojiblanca le adora y sabe que es el pilar sobre el que se ha construido todo. El nuevo Luis del Atleti sacó adelante un partido complicado, ante un rival difícil, en un momento nada sencillo tras lo que pasó en Copa. El Cholo, como antes Aragonés, va a lo suyo y entiende mejor que nadie las palabras de aquel ganar, ganar, ganar y volver a ganar.

El grupo. Para ello hay que tener un grupo de jugadores como el actual, donde todos buscan el bien general. El otro día se dejaron la piel Torres, Arda o Juanfran y ayer lo hicieron Saúl, Gámez o Mandzukic. Da igual quien juegue. Todos son válidos porque unos confían en los otros, no hay egos sino buscar la victoria. Una, otra y otra... Así hasta el final. El Atlético salió con muchos jugadores diferentes al partido copero, pero sobre todo muy intenso y sabiendo jugar al conjunto vasco. Si no se puede jugar, porque el campo lo impide, el Atlético es el primero en ponerse el mono de trabajo.

Mandzukic. Y si hay alguien que simboliza mejor que nadie todo esto es el croata Mandzukic. Lleva 18 goles esta temporada, diez en el campeonato, dos en Copa, cinco en Champions y uno en Supercopa de España. En cada partido se deja el alma y poco le ha importado la llegada de Fernando Torres, más bien le ha estimulado. Mandzukic genera algunas dudas en la hinchada madrileña, sobre todo en lo referente a su calidad, pero nadie le discute su entrega y profesionalidad. Además, es un buen complemento a Griezmann, quien ayer volvió a marcar otro tanto más, y lleva ya 14 goles en este ejercicio.

El futuro. Koke cumplió por fin su partido 200 con el Atlético. Tiene 23 años y sólo Torres y Agüero lo lograron más joven que él. Koke jugó en un terreno que no le favorecía, pero cumplió. No sé lo que hubiese dicho Luis Enrique sobre el estado del campo si le hubiera tocado jugar a él. Quejarse, me imagino. El Atleti no lo hizo. Fue a Eibar, hizo un encuentro serio y se llevó los tres puntos. Y honró de la mejor manera posible a una de las leyendas de la entidad. El reto ahora es ganar el derbi y avivar una Liga en la que el campeón aún no ha dicho la última palabra.