Denis Cheryshev deslumbró el pasado domingo con su actuación en el Camp Nou. Puso su firma en el gol del 0-1 y fue una pesadilla para Piqué y Alves durante todo el partido. Pero no sólo entusiasmó a Marcelino y a la animosa afición del Villarreal, que ya le ve como un ídolo. El extremo ruso (nació en Nizhny Novgorod hace 24 años) fue observado con lupa en la planta noble del Bernabéu. Y tampoco Ancelotti y sus ayudantes perdieron detalle de la actuación del todavía jugador blanco (calificada en el AS con dos ases).

Además de tener en jaque a la zaga del Barça y encima en el Camp Nou (eso puntúa lo suyo para pasar la ITV para poder jugar en el Madrid), Cheryshev tuvo un detalle que ha llenado de orgullo a los que serán sus futuros aficionados. Una imagen de Canal+ reflejó en el vestuario cómo son las espinilleras del ruso. En ellas viene su nombre, su dorsal (el 17) y un escudo del Real Madrid entre ambos números. “Las llevo con este escudo desde que jugaba en Segunda B...”.

Cheryshev renovó por el Madrid hace dos veranos, firmando hasta 2017. ¿Quién recomendó la operación? Ancelotti. El italiano le tuvo en la pretemporada de EE UU y le llegó a utilizar, incluso, como lateral izquierdo. Su versatilidad y capacidad de desborde en la banda juegan a su favor y por eso Carletto dio luz verde a la firma. Su cesión al Sevilla fue puro infortunio por culpa de las lesiones, pero en El Madrigal ha encontrado su biotopo perfecto para poder crecer como futbolista.

Este curso acumula 31 partidos con el Submarino Amarillo (19 de Liga, con seis goles incluidos, 8 de Europa League y 4 de Copa). Añadan 11 asistencias a su repertorio. Ya debutó con la camiseta blanca, en Copa ante el Alcoyano (2012), pero en junio volverá al equipo que ama.