Un Clásico con consecuencias

Tremendo partido el que se presenta hoy en el Palacio. La Euroliga transcurría plácida para el Madrid (4-0 hasta su visita al Maccabi la pasada semana), pero si a la derrota en Tel Aviv se sumara hoy otra ante el Barcelona, la cosa se va a complicar. No la clasificación para los playoff de cuartos de final, sino para ocupar alguno de los dos primeros puestos del grupo, que dan ventaja de campo en esos playoff. Una ventaja que se considera decisiva, porque en los cruces esperan campos muy duros. Sería una pena que después de planificar el Madrid la temporada para sacar provecho de que la Final Four se jugará en su cancha, quedara eliminado antes por no haber gozado de la ventaja de campo en los playoff.

Por eso no se pueden cometer errores, y el partido adquiere especial importancia. El Barcelona ya cometió uno al perder en Berlín ante un rival que no cuenta para clasificarse, y caro lo está pagando. Si quiere una de las dos primeras plazas tendrá que compensar esa derrota imprevista con una victoria no prevista. Hoy, por ejemplo. De paso asestaría un golpe muy duro a un rival directo. Por eso no se trata de un partido más. Quien pierda va a quedar tocado. El Barcelona no parece estar para muchos trotes; el Madrid aún no ha desvelado su auténtica cara, porque anda a trompicones. Que de esta situación no se aprovechen el Maccabi y el Panathinaikos. El primero, para despegarse; el segundo, porque viene arreando.