Ancelotti juega con fuego

Ancelotti sigue empecinado en que el 4-3-3 es inamovible aunque cada vez es más evidente que en los partidos ante rivales serios las cosas se complican. Extraña en un tipo tan racional como el italiano una obstinación tan grande ante un tema que parece claro: el Madrid juega mejor cuando tiene más centrocampistas en el campo. Ni el repaso que le metió el Atleti parece que va a hacer cambiar de opinión al entrenador madridista. Está claro que tiene que ser muy complicado atreverse a sentar a uno de los tres de arriba —todas las papeletas las tendría Bale— para que el equipo esté más equilibrado, pero la situación requiere valentía y personalidad para evitar ridículos como el del Calderón. El Madrid, que ha jugado bien dos ratitos desde que empezamos el año, sin entrenador y con cualquier esquema va a ganar el 90% de los partidos que restan en la temporada, pero los títulos se los va a jugar en el 10% restante y para esos choques decisivos, el técnico tiene que buscar soluciones con urgencia. Además, no creo que sea el mejor mensaje para la plantilla después de que te pinten la cara salir diciendo que la BBC es intocable pase lo que pase.

Entiendo la confianza de Carletto en tres tipos que meten goles como churros y no necesitan jugar bien para decidir partidos, pero en este momento de la temporada el equipo pide a gritos un cambio de esquema. Necesita recuperar el control de los partidos, necesita fútbol y sacrificio cuando se pierde el balón. El cambio está claro para todos, menos para Ancelotti.