Histórico. El Atlético se impuso en el derbi de la mejor manera posible. Ni en sus mejores sueños hubiera imaginado el equipo rojiblanco un partido así: una victoria limpia, clara, sin ningún pero que poner por parte de su todopoderoso rival. Ganó el Atleti entre olés de su gente, coreando todo el estadio a cada uno de los jugadores que humillaron ayer al Real Madrid. Gracias debe dar el conjunto madridista de la falta de puntería de los futbolistas del Atlético. Y sin una patada. El pitoniso Arbeloa deberá ahora hacer otras profecías y dejar de hablar del fútbol del Atleti, las patadas y esos discursos de equipo pequeño que tiene ahora el Madrid cada vez que se enfrenta al equipo de Simeone. Las únicas patadas las dieron los blancos. ¡Qué victoria! ¡Qué manera de ganar¡ En los seis derbis de esta temporada, cuatro triunfos rojblancos y dos empates. Desde 1969 y 1970 no sucedía esto. El Madrid ya no podrá poner pegas a nada: ganó el Atleti porque es mejor, por ganas, por coraje, por corazón, por fútbol, por calidad, por... Señores madridistas, el Atleti es campeón de Liga por algo. Aprendan la lección de ayer.

La racha. Desde 1999 el Atlético no ganaba al Real Madrid en Liga, con lo que el conjunto madrileño se quitó otro peso de encima. Mientras las apuestas seguían dando la victoria al equipo blanco, mientras la LFP, UEFA, FIFA y todos los organismos del fútbol español, europeo y mundial siguen sin acordarse del Atleti, el Cholo y su equipo van a lo suyo. Ya lo he dicho muchas veces: el día que los empleados madridistas se rieron del Atleti en la cena de Navidad, cada vez que los jugadores rivales han ido menospreciando al Atleti con comentarios fuera de lugar, a partir de ahí y de ese momento el Madrid ha ido perdiendo un nuevo derbi. Porque si hay algo que le motive a la plantilla rojiblanca es que se le falte al respeto.

La salida. El Atlético salió en tromba y se comió al Real Madrid en la primera media hora de partido. Antes siempre era al revés. Hace unos años eran los madridistas los que salían ganando este tipo de partidos desde el vestuario. Ahora ya no. El Niño Torres ya lo dijo en AS: el Atleti lucha y pelea los derbis desde el inicio, otra cosa es que los pueda ganar o no. Pero cuando uno posee esa mentalidad, ya tiene mucho ganado.

La grada. Un Atlético-Real Madrid siempre es un espectáculo. Y ayer sucedió lo mismo. Hubo llenazo, pues no podía ser de otra manera. Y un grandioso mosaico de banderas rojas y blancas al inicio del encuentro. Tiene que ser muy bonito saltar al terreno de juego y ver ese ambiente. Una afición así lleva en volandas a su equipo. Ayer vi muchos aficionados extranjeros. Llegaron peñas de Bélgica, Alemania y Escocia y también muchas de España. Hora y media antes del encuentro, el Calderón era ya un hervidero de gente. Los rojiblancos recordaron que en la capital ahora manda el Atleti y los merengues, que el Atleti es de los chinos. El fútbol es esto. Hoy tocarán bromas entre amigos y familias enteras.

Iker, Iker, Iker... El Calderón le dedicó cánticos al cancerbero madridista tras encajar el primer gol. Casillas fue durante muchos años el tormento del Atlético y con sus intervenciones evitó a los rojiblancos ganar algún derbi. Ayer falló en el primer gol y ese aura que tenía ante el conjunto del Manzanares se le esfuma. Son tiempos nuevos incluso para el capitán del Real Madrid.

La Liga. La victoria soñada le permite al Atleti seguir aspirando a luchar por la Liga. Este Atlético aún es mucho Atlético. Los dos millonarios parten siempre con gran ventaja, pero este Atleti no se rinde. Nunca. Este Atleti le enseñó ayer al mundo que quiere seguir haciendo historia.