Los Jones, una familia de deportistas

El patriarca de los Jones, don Maximiliano, tiene una estatua en San Carlos. Bueno, Luba. Es el reconocimiento de la segunda ciudad más poblada de la isla de Bioko, a un empresario de primetra línea que se adelantó a su tiempo en circunstancias muy adversas. Entre sus logros más cantados está el haber dotado de luz eléctrica la ciudad, aprovechando los saltos de agua de Musola.

Hombre elegante, se manejaba a la perfección en inglés y castellano, y en varias fotos de la época se le ve elegante con levita, corbata, bombín y bastón de empuñadura: todo un dandy.

Tuvo una larga descendencia que destacó en muchos campos del deporte. Por ejemplo, su hijo, Williwardo, es el hombre que introdujo el boxeo en Bioko. No sólo organizaba veladas, sino que en sus horas libres enseñaba las técnicas del noble arte a los púgiles locales. Y muchos boxeadores annoboneses pulieron pegada y estilo siguiendo los sabios consejos del tío Willy, que era un gran maestro.

En lo que a la madre patria (España) se refiere, no olvidemos al Jones que, viniendo del Barakaldo, se consagró en el Atlético de Madrid. Y en atletismo, el amigo Bobby ostentó la mejor marca española en los 100 metros lisos durante varias décadas.