La seriedad temible

Gran partido del Barça… y del Athletic. Si el Athletic hubiera jugado mal (cosa que no hizo), el triunfo hubiera carecido de ese glamour con que ahora vamos a recordar este certificado de mejor equipo que había caído en Anoeta. Cuando dijo Michael Robinson en Canal + que este Barça es ahora un equipo serio, que atemoriza a los contrarios, explicó que ahora el Barça es lo contrario de aquel equipo que dependía de Messi y que no tenía ganas de nada.

La resurrección del delantero argentino ha conocido una nueva versión del astro: ahora disputa balones en cualquier zona del campo, se reserva para otros y hace diabluras, como esa que alcanzó para verle en su más estratosférica versión de malabarista y que concluyó con su letal combinación con Pedro. Marcó Luis Suárez, además, lo cual rompe un maleficio. Todo ello ante un Athletic que vendió cara la piel. Eso le da más mérito a la seriedad temible del Barça.