Este Madrid es, sobre todo, Cristiano

El Depor visita al Madrid en mal día. En estos casos se suele decir que a tal equipo le tocó ‘pagar los platos rotos’, aunque nunca se sabe. El Depor ya llegó al Bernabéu como víctima supuesta en día señaladísimo y le provocó al Madrid uno de los más señalados disgustos de su historia. Ahora le pilla con el ánimo bajo, por la goleada del Atlético, por lo merecida que fue, que duele casi más, por el estrambote de la fiesta y porque, para remate, el TSJM ha echado a pique la urdimbre pacientemente elaborada por Florentino con los políticos de turno para obtener un convenio digamos, piadosamente, que ventajoso.

Se rumorea que el equipo será recibido con una pita. No creo que sea estrepitosa. Ya tengo dicho aquí que el club ha transformado sabiamente lo que fueron los ‘ultrasur’ en una clac dócil, comprometida de antemano a seguir instrucciones. De ahí salen las reacciones de aplauso a Bale cuando se le pita. Como son un sector macizo, visible y bien entrenado, no es fácil que en el conjunto del estadio arranque un fuerte ruido si ellos no lo secundan. Por otra parte, este equipo ha dado suficientes buenas tardes-noches en ese estadio como para merecer que al menos una parte tienda a ser indulgente.

En el eje de todo, claro, estará Cristiano, que lleva un mes sin pisar este campo por su sanción tras Córdoba. En su caso, más allá de la fiesta y sus secuelas, me preocupa el estado de forma. Desde que empezó el año se le ha visto un bajón. De hecho, en 2015 ha marcado cinco goles por once de Messi, cuya recuperación acentúa el bache del portugués. Y esto es lo más importante. El Madrid de estos años ha sido, más que nada, Cristiano. En los días buenos, en los regulares y en los malos. Recuperarle es la prioridad. Porque todos los demás son muy buenos, y Ancelotti también, pero Cristiano es otra cosa.