La pitada no arreglaría nada de nada

El madridismo ha pasado una semana de perros. El 4-0 terrible del Calderón aún escuece y tampoco ha ayudado nada a cerrar la herida el festival de vídeos y bailes de la dichosa fiesta de cumpleaños que ha roto muchas tarimas en el corazón de la afición blanca. En vaya hora se les ocurrió convocar al tal Kevin para que se diese publicidad mundial a costa de Cristiano. Pero llega la hora de dar carpetazo, volver a hablar exclusivamente de fútbol y de unir voluntades para que el Madrid y los madridistas remen de nuevo en la misma dirección. No seré yo el que fiscalice a aquel aficionado que hoy quiera pitar en el Bernabéu. Estarían en su derecho. Pero me parece un claro error.

Pitar sólo ayudaría a crear mal ambiente y a descentrar a un equipo que seguramente hoy saldrá a morder después de su indecente paseo por el Manzanares. No hay que olvidar que tras perder el derbi de la primera vuelta en septiembre, este mismo equipo hiló 22 triunfos consecutivos hasta coronarse campeón del mundo. Cristiano batió todos los récords en el arranque liguero y al mismo Depor que hoy veremos en el Bernabéu le hizo un hat-trick imperial en Riazor. Machacar a Cristiano o al Madrid es dar carnaza al enemigo. Yo seré de los que aplauda.