Creo que el arbitraje de Estrada Fernández no fue tan fácil como pudo parecer, sobre todo por lo incierto del resultado y porque el balón estuvo de un área a otra con posibilidades de marcar para ambos equipos. Esto exigió mucho al colegiado. No influyó su cometido en el resultado, y acertó en las ocasiones en las que tuvo que decidir. Ahí supo distinguir entre lo que es falta y lo que es un contacto fruto del juego.

La primera jugada para analizar ocurrió en el minuto 9. Existió una obstrucción dentro del área de Laure a Marcelo sin desplazamiento, por lo que no fue penalti. En el 38’ sucedió la jugada más polémica del partido. Se le fue el control largo a Cristiano dentro del área... Cuando se estaba cayendo, Luisinho metió el pie. Y aunque le tocó, no fue lo suficiente como para pitar penalti. Acertó Estrada, que interpretó que el portugués del Madrid empezó a caerse antes incluso de que contactara con la pierna de Luisinho.

Seis minutos antes también acertó en el gol de Isco. Cuando chutó, Cristiano estaba en un clarísimo fuera de juego, pero no obstruía la trayectoria del balón ni la visión del portero. Bien el asistente. En el 72’, Cristiano estaba en línea cuando le pasó el balón Arbeloa. El esférico también estaba más adelantado que Benzema en el pase del portugués que es previo al gol. El asistente acertó en ambas ocasiones. El 2-0 subió al marcador de manera justa. Se dio un caso curioso en el 88’, donde hubo un empujón tonto de Arbeloa a Laure dentro del área, sin ser lo suficientemente intenso y sin posibilidad de jugar el balón el futbolista del Depor. Pero estas acciones le pueden costar algún disgusto a Arbeloa, ya que en el 78’ hizo una zancadilla al borde del área sin mirar donde estaba. Así le ha ocurrido a Arbeloa en varios partidos. Que tenga cuidado... Por lo demás, muy bien Estrada Fernández...